El entrenamiento multibolas es uno de los métodos más efectivos y versátiles para mejorar en tenis de mesa.
Consiste en que un entrenador, compañero o incluso un robot lance una serie continua de pelotas al jugador, permitiendo practicar de forma repetitiva golpes, desplazamientos y tácticas concretas. La gran ventaja es que se pueden simular situaciones de juego muy específicas: desde recibir bolas muy cortas y con efecto hasta pelotas rápidas y profundas, todo sin depender del ritmo natural de un partido.
Este sistema permite un alto volumen de repeticiones en poco tiempo, lo que acelera el aprendizaje y mejora la memoria muscular. Además, es ideal para trabajar la resistencia y la concentración, ya que obliga a mantener la intensidad durante periodos prolongados.
Eso sí, requiere una buena cesta de pelotas, cierta habilidad del lanzador y, si es posible, una red que evite que las bolas acaben por toda la sala. Y como todo buen entrenamiento, se recomienda acompañarlo de pausas para hidratarse y pequeños ajustes técnicos sobre la marcha.