Dimitrij Ovtcharov, nacido en Kiev pero representante de Alemania, es uno de los veteranos más constantes del circuito internacional. Con una carrera llena de títulos europeos e ITTF, alcanzó el número 1 del mundo en enero de 2018 gracias a sus triunfos en el Europe Top 16 y en la Copa del Mundo. Ha participado en todos los Juegos Olímpicos desde Pekín 2008 y ha conseguido seis medallas olímpicas (dos de plata y cuatro de bronce).
Su estilo combina golpes planos precisos con servicios innovadores y tácticas de corte y topspin. Conocido por su versatilidad, ha sido una pieza clave en el equipo alemán durante más de una década. Tácticamente destaca por su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de rivales, desde bloqueadores europeos hasta atacantes asiáticos. A pesar de sus 36 años, sigue compitiendo al más alto nivel y recientemente fue nombrado miembro del consejo de la Major League Table Tennis, convirtiéndose en un embajador del deporte.
El legado de Ovtcharov se basa en su disciplina, su mentalidad ganadora y su habilidad para reinventarse a lo largo de los años, lo que lo convierte en una de las figuras más respetadas del tenis de mesa moderno.