Cestas para pelotas de tenis de mesa


Las cestas para pelotas son como el santo grial de cualquier entrenador: una reserva infinita de balas listas para disparar… perdón, para lanzar. 

Suelen ser ligeras, de aluminio o plástico, y lo bastante altas para que no te tengas que agachar cada dos por tres. Hay muchísimos modelos, algunos pensados para colgarse de la mesa.
Algunas llevan ruedas para poder moverte por la sala como si fueses el camarero de las pelotas, repartiendo juego a diestro y siniestro. 

No hay reglamento que las limite, así que la única norma es: cuanto más grande, mejor… pero no tanto como para que te pidan pagar impuesto de circulación.

Puede parecer un elemento innecesario, pero es la forma de poder hacer buenos entrenos con multibolas y sin dañar la mesa, poniendo cachibaches encima.