La recepción es como responder a un mensaje: depende de lo que te manden. Si tu rival sirve con mucho backspin (corte), el push es tu mejor amigo. Mantén la pala ligeramente abierta, roza la pelota y devuélvela baja y controlada.
El flick entra en juego cuando el saque es corto, pero no tan cortísimo. Es un golpe rápido y ofensivo, casi un “mini topspin”, perfecto para sorprender al rival y tomar la iniciativa.
¿Y el topspin? Si el saque viene largo o con poco efecto, no lo dudes: ataca. Piensa que el topspin largo es tu oportunidad de mandar el primer aviso serio. También es recomendable atacar cuando te llegan saques tipo leñador (Tomahawk). El efecto es lateral, sólo tienes que ir con cuidado de direccionar bien el ataque, para que no se te vaya la pelota demasiado a la izquierda.
En resumen: push para cortar, flick para atacar saques cortos y topspin cuando el rival te regala espacio.