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| Pegamento para las gomas |
En el mundo del tenis de mesa, hay amores que duran toda la vida… y luego está el pegamento que usas para pegar la goma a la madera. Ese sí que es un romance fugaz, pero crucial. Sin él, tu goma se despegaría como una pegatina barata en un coche de 30 años.
Hoy en día, el pegamento de toda la vida (con olor que mareaba a tres pistas de distancia) está prohibido por la ITTF. En su lugar, se usan pegamentos al agua, más ecológicos y sin riesgo de que acabes jugando un partido flotando de felicidad… por los vapores.
La aplicación es sencilla: una capa fina y uniforme tanto en la madera como en la goma, esperar a que se vuelva transparente (nada de pegarla cuando aún está blanca), y unir con cariño. Luego, un buen rodillo para eliminar burbujas. Algunos hasta hablan a la goma en ese momento, como si fuera un bonsái: “tranquila, que aquí vas a estar bien sujeta”.
Usar buen pegamento no solo asegura que la goma no se despegue en plena competición (imagina el drama en medio de un punto decisivo), sino que también facilita cambiarla cuando llegue su jubilación. Y recuerda: menos es más. No es una tostada, así que no la embadurnes como si fuera mantequilla.
IMPORTANTE: Lee las instrucciones del pegamento que compres, que te indicará el tiempo aproximado que debes esperar antes de pegar la goma y la madera.