Limpiadores de goma: el spa que tu pala necesita



Si tu goma pudiera hablar, te diría: “¡Báñame, que estoy llena de polvo y huellas!”. Y no le faltaría razón. El polvo, el sudor y la grasa de las manos se pegan a la superficie como si fuera un imán para la suciedad. El resultado: la goma pierde agarre y, con él, tu efecto y tu dignidad en la mesa.

Existen limpiadores específicos para gomas, normalmente en formato spray. Son como un spa en miniatura: rocías, pasas una esponja suave, y tu goma queda reluciente y lista para atrapar pelotas como si fuera nueva. También hay jugadores que usan agua con un poco de jabón neutro, aunque esto funciona mejor como solución de emergencia. Y sí, están los “manitas” que usan el aliento y la camiseta… pero eso es como lavarte los dientes con chicle: engañas, pero no limpias de verdad.
También hay limpiadores como el de la foto: ya llevan una especie de esponja incorporada, y limpias la pala como si utilizaras un rotulador gordo. 

La limpieza no es solo estética: mantener la goma en buen estado alarga su vida útil y te ahorra dinero. Además, una goma limpia responde mejor, y eso puede marcar la diferencia entre un punto de campeonato y una pelota que sale disparada a la mesa de al lado.

Así que ya sabes: trata a tu pala como a tu móvil nuevo. Protégela, límpiala y no la dejes tirada en cualquier sitio. Porque una goma limpia es una goma feliz… y una goma feliz, juega mejor.